Aretha Franklin sufre serios problemas de salud.

Este fin de semana me llego una mala noticia referente a Aretha, incluso me llegaron a comunicar erróneamente que estaba fallecida. Y entre comentarios y preguntas, Chule habitual cronista de rock español en este blog ha tenido a bien buscar un poco de información sobre el asunto y redactarnos este post.


Todo apuntaba mal cuando el pasado 2 de diciembre los abogados de Aretha enviaban a la prensa un comunicado en el que la Diva se había sometido "con gran éxito" a una operación quirúrjica muy complicada. No queriendo revelar en ningún momento su enfermedad, días más tarde deciden cancelar todos los conciertos del 2011 dando como único motivo problemas de salud. Aunque familiares, representantes y amigos que la visitan diariamente en el hospital no han querido hacer ningún tipo de declaraciones, algunas personalidades intentaban lanzar mensajes de mejoría y estabilidad que con el tiempo han demostrado ser falsos. Es el pasado viernes, cuando el diario sensacionalista The Sun, publica un titular en el que dice nada más y nada menos, que a Aretha le queda un año de vida. El responsable de tanto sufrimiento es un cancer de páncreas que ha sido detectado tarde y del que poco ya se puede hacer.

Alguna vez he pensado sobre el momento musical en el que estamos. Aquella maravillosa época de los 60 y 70 está llegando a su fin...sobre los personajes que nunca conocimos añoramos su carisma, su forma de vivir y de ver la vida. Los que todavía siguen vivos, nos deleitan aún con tremendas veladas cargadas de magia y sabiduría. Pero otros desgraciadamente están llegando a su fin. Y sabemos lo que representa la muerte, sabemos que todos debemos cumplir el ciclo vital y es tan necesario como cierto. Pero, ¿por qué deben de sufrir tanto las estrellas que nos han hecho soñar? Parece como si debieran esfumarse en el tiempo, que notáramos su ausencia, pero que no sintiéramos su dolor.

Es cierto que muchas veces sobrevaloramos la vida de un artista y más tarde la historia nos demuestra que no fueron tan felices, ni mucho menos fué un camino de rosas. El mundo de la música está lleno de frustración, soledad y ambición. Pero el mensaje que a nosotros nos llega, nos hace nuestra vida más feliz, más amena. Nos hace encontrar ese pequeño espacio, donde poder resguardarnos de los problemas diarios y nos transporta a otra dimensión donde un disco, una canción son tus únicos aliados. Quizás por eso a ellos les veamos de otro mundo...

Quiero utilizar este pequeño espacio para mandar todo mi apoyo a los familiares de Aretha y toda la fuerza que pueda canalizar, para que ella sufra lo menos posible.

Va por tí Reina.

Salud!!

Chule