Llega la hora de hacer comentario, crónica y balance de lo vivido en esta tan criticada edición del Azkena. Debo avisar que no me suelen gustar los festivales, (tampoco este), mucha acumulación de grupos, que no hacen sino degradar la experiencia musical, quizá no la social, rebajar los tiempos de actuación de grupos y producir situaciones incómodas tanto climáticas, como de distancias, sonido, etc. Aun así, cuando el cartel me llega a interesar asisto, pero no suelo aprovecharlo como es debido, aunque yo en esta ocasión quede mas menos conforme
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| Foto; Rachel |
Parece ser que unas 13000 personas menos que en 2011 asistieron al festival, y según leo en prensa, la organización ya lo esperaba y no es un dato negativo, pero si contamos que mas o menos es la media de asistencia diaria de esta edición, si se puede decir que ha sido un pequeño batacazo, aunque tampoco se tiene que olvidar la situación económica de la gran mayoría. Esperemos que esto no afecte a próximas ediciones de este tan buen festival.
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| Foto; Mr. Sabbath |
El acceso, cuanto menos a la hora que yo fui, no fue muy complicado, había que hacer espera por el asunto de registrar que nadie introduzca nada al recinto relacionado con objetos peligrosos, comida, bebida, etc. Cosa normal, también comentar que se podía reclamar si entre las dos ofertas habías pagado el precio mas elevado, te regalaban la diferencia en dinero del festival para consumir allí, y eso es otra pequeña muestra de la necesidad de incentivar a la gente a acudir al festival. Según llegamos, y nos dirigimos al escenario principal, Levon Helm, ya podíamos encontrar a la primera banda de la jornada, Si Craunston dando los últimos minutos de su actuación, que no pintaba nada mal, rock and roll con toques de soul y swing, quizá algo comercial para mi gusto, pero que no sonaba nada mal. Puede que se un grupo interesante para seguir. Y allí permanecí las siguientes horas, Blue Oyster Cult saldrían allí, luego hare crónica especifica de ellos, y tras ellos, les tocaba Twisted Sister animar el cotarro, todo ello en el mismo escenario, lo que sacrifico ir a probar otras cosas. Y los TS salieron a por todas, con mucha energía, sin concesiones ni especulaciones. No es que me guste mucho su música, nunca me llego a calar, pero si es cierto que sobre las tablas, son unos expertos, y eso es de agradecer. Antes de terminar de todas formas, me desplacé al escenario 3, Robin Gibb para ver que tenían que ofrecer Graveyard, también hare crónica explicita. Ver a estos chicos, y los solapes de bandas en el horario, hizo que me perdiera parte de Status Quo, ya los había visto en varias ocasiones antes, y bueno, hubo que escoger. La verdad que las últimos 30 o 40 minutos, los que yo vi, sonaron genial, con mucha marcha, exceptuando “In The Army Now”, aunque al ser tan conocida es como si la tuviera, clásicos intercalados con versiones de rock and roll en medley y temas mas contemporáneos, pero si que note al publico algo frio, y bueno, eso siempre les pesara en las crónicas y criticas, (alguna he leído ya diciendo que poco dieron), aunque un servidor piensa que hicieron lo suyo, lo de siempre, lo que mejor saben hacer, y lo hicieron muy bien. Desde aquí ya el agotamiento del viaje, el sol, las horas y alguna que otra cosica mas hizo que ya no prestara atención, aunque si vi la gran mayoría de la actuación de Pentagram, que aun sonando bien, pero no su propuesta quizá no se la mas adecuada para según que horas, y la gente no se entrego demasiado. Dese ahí, ya partí a descansar, que Vitoria puede llegar a exigir mucho!!!!
TEXTO; Mr Sabbath
FOTOS; Rachel y Mr. Sabbath
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